INDICACIONES
Dermatitis
de etiología bacteriana, micótica o viral.
En
el tratamiento de heridas quirúrgicas o accidentales con trastornos
en la cicatrización como queloides cicatrizales, así como en el proceso
de granulación de lesiones por quemaduras de hasta tercer grado y de
sol, evitando el dolor y la formación de ampollas.
Se utiliza en la prevención y tratamiento de escaras en personas que
deben guardar reposo por tiempo prolongado.
Afecciones
de origen circulatorio como hemorroides y úlceras varicosas de los miembros
inferiores (heridas en diabéticos)
En los pezones dañados por la amamantación.
Para
las manchas de la piel, por su estimulación celular, una vez al día,
alternando con Crema
Shock Revitalizante Apitel, una vez día.
Para
las estrías, y evitarlas, aplicándolo de igual modo que para las manchas.
Psoriasis.
Herpes
Zoster y Herpes simple genital junto con el consumo de Propóleo
Cápsulas Apitel,
en dosis de 3-6 cápsulas al día.
Eczema,
acné.
Alopecia,
hiperqueratosis, tuberculosis de la piel, enfermedad de Leiner-Moussous,
trocofitis profunda.
Aplicar
en las coceduras de las guaguas, o como preventivo de éstas, cada vez
que se cambie pañal.
Sabañones.
Leprosis
(Grange, 1990).
CONTRAINDICACIONES
Rara vez ocurre un caso alérgico. Aplicar una pequeña cantidad sobre
la piel y observar si se presenta reacción alérgica durante los primeros
20 minutos, tales como enronchamiento.
No aplicar a personas alérgicas al propóleo.
POSOLOGÍA
Aplicar dos a tres veces al día aumentando según necesidad.
PRESENTACIÓN
Pote con 30 grs. neto de crema con un 5% de Extracto
de Propóleos Apitel.
ADVERTENCIA
Mantengase
fuera del alcance de los niños
Crema de uso externo.
Un pequeño
porcentaje de la población es alérgica al propóleos
y a los demás productos apícolas (polen, propóleos,
jalea real, miel, veneno).
Teniendo esto en consideración es necesario aplicarles a los
pacientes pruebas de alergia provocada antes de comenzar cualquier tratamiento
con propóleos.
Por otra
parte, es altamente recomendado comenzar utilizando los productos de
las abejas en pequeñas dósis, e ir aumentando paulatinamente
hasta alcanzar la dósis recomendada en un lapso de 10 días.
Este procedimiento debe realizarse cuando alguno de los productos es
utilizado por primera vez. De esta manera puede detectarse cualquier
reacción adversa, en cuyo caso es necesario suprimir la administración
del producto.
Es importante recalcar que no todas las personas reaccionan de igual
forma al mismo producto.